19.05.2023
¿Qué es el mantenimiento autónomo?
El mantenimiento autónomo es uno de los principales componentes del sistema TPM (del inglés Total Productive Maintenance), o sea, del Mantenimiento Productivo Total. Consiste en dar a los mismos operarios la responsabilidad de realizar el mantenimiento básico para que contribuyan a cuidar los equipos que manejan. Al tener contacto diario con la máquina, su operario es capaz de detectar más rápido cualquier anomalía, lo que permite tomar acciones correctivas antes de que desemboque en una avería y, como consecuencia, reducir el número y la dimensión de los fallos.
Tabla de Contenidos
¿Qué acciones pueden realizar los operarios en el marco del mantenimiento autónomo?
Además de sus tareas habituales, los operarios de las máquinas pueden realizar las siguientes acciones:
- inspección visual del estado técnico;
- prevención básica rutinaria;
- reparaciones simples.
¿Cuáles son las ventajas del mantenimiento autónomo?
El mantenimiento autónomo genera múltiples ventajas que repercuten muy positivamente en la empresa, optimizando su funcionamiento y uso de recursos.
Una de ellas es un importante ahorro de tiempo. Esto se debe a que cuantas más personas participan en una tarea, más rápido se puede completar. Si los operarios son capaces de realizar acciones preventivas y correctivas simples en las máquinas con las que trabajan, se elimina la necesidad de esperar a la intervención de un técnico, lo que evita prolongar innecesariamente los tiempos de inactividad.
Otra ventaja del mantenimiento autónomo es el aumento de productividad. Gracias a la inspección constante, las máquinas se mantienen en las mejores condiciones técnicas. Como consecuencia, se averían con menos frecuencia y sus paradas son más cortas, lo que permite realizar más órdenes de producción en un periodo determinado.
Entre los beneficios de este método, cabe señalar una reducción de la carga de trabajo de los técnicos de mantenimiento. Al transferirse pequeñas tareas a los operarios, los técnicos pueden dedicar más tiempo a realizar labores de reparación más especializadas y, por lo tanto, ejecutarlas con mayor precisión.
El mantenimiento autónomo también supone una minimización de averías graves, ya que la observación continua del funcionamiento de la máquina permite detectar con suficiente antelación cualquier anomalía y solucionar el problema en una fase en la que aún no es grave.
En resumen, el mantenimiento autónomo es un método que no requiere grandes inversiones, pero permite evitar gastos elevados generados por la reparación de averías graves y el consiguiente tiempo de inactividad de la maquinaria. Como consecuencia, la empresa puede obtener mejores resultados.